Daniela Agudelo Gonzalez

Dolías, dueles.

Me estaba ahogando

 con las palabras 

que nunca te dije.

Aquellas que se quedaron 

atascadas en mi garganta 

cuando me preguntaste sollozando,

si te quería.

Ahora la culpabilidad se clava

 como una estaca en el pecho.

Y no, no te quería, dolías, 

dolías cuando sujetabas mi mano,

dolía besarte, 

hacerte el amor hasta 

desgarrar mi tacto

contra tu piel,

quemaba ver el deseo

encendido en tus ojos.

Pero no dolías 

porque lo hubieras 

hecho mal,

dolía el miedo a perderte.

Porque no, joder,

no te quería, te amaba, 

te adoraba, te idolatraba.

Ahora,

ya no hay mas

que vacío.