Caminé tantas veces
Este sendero
Que ya soy parte
De las piedras
Grises y rugosas
Que lo conforman.
Las tinieblas
De la noche son mías.
Pienso en la Parábola
De Buda...
Mientras, mis pasos firmes
Dejan huellas
En la húmeda Tierra.
Ha llovido
En este rincón
Del Planeta
Lágrimas del
Imponente firmamento.
Que los Hombres
Perduren ha sido
La sentencia
Impiadosa de Buda.
En mi Memoria fatigada
Busco haikus
Con los que insólitos,
La Humanidad podría
Salvarse
(Las letras tienen un poder
Extraño).
Aquí, en el hemisferio Sur
Y de los Otoños
Del Tiempo
Los hombres han olvidado,
Los mágicos ruegos
Y la abstracta Plegaria
Que plena de hipocresía
Y credos disímiles
hastiados credos,
No hacen más mella
A los dioses.