Soy aquel purpúreo cielo ennegrecido
aquella roca que resistió el caudal
la grieta que abrió las puertas.
Eres tú la gruta por explorar
las nubes por escampar.
¿Sigo soñando con tu boca?
Persigo sueños en bucle
repetidos una y otra vez hasta la saciedad
son sueños con sabor a ti
dulces mieles que me hacen vulnerable.
Abro la ventana cada mañana
con la esperanza de que me abraces por la espalda;
abro cada puerta y ventana para dejarte entrar
cada vez que quieras
cada vez que busques remover mi calma.