argantonio

El eterno río

No soy valiente, temo a la oscuridad

Pero no le tengo miedo al silencio

Me siento acompañado en la soledad

Solo por tus palabras, siento aprecio.

 

Recuerdo tu imagen en la lejanía

Y aquel adiós que fue definitivo

El recuerdo triste que fue de agonía

Milagro es que después, yo siga vivo.

 

Fue aliado mi río Guadalquívir

Tus orillas fueron ecos de una balada

Me ensenñáste a vivir y a morir

Y a gozar del embrujo de la mujer enamorada.