Color de selva densa
verde oscuro
enraizádo en la ciudad,
frescor sereno en calma milenaria
acoges inspiración en tus hojas
una brisa de música celestial.
Nido amoroso
calor de devoción.
Ya es hora de regresar al aire
a beber el agua cristal de lluvia
a sentir el sol frotando la piel .
A contemplar los cielos
entremezclados de blanco y azul.
Ya es hora de recoger
las alas azules plegadas
con las que volar.
Corazón de tejo ,
guardo la mirada de un niño
al pasar,
la rica sabiduría de los ancianos
sentados a tu sombra,
guardo los días azules
al caminar y una flor peregrina.
Ahí te va.
26-5-2018