Juan Román Iglesias Rosario.

Orinoco

Habla en su lengua el río...

Grita y lanza sus quejas.

Murmullos de escalofríos, retumban sobre la piedra.

¡Oh delirante majestuoso!

Simiente de nuestra tierra…

Caudal de arena y peces, 

¡Quien entendiera tus penas!