Dueto con César Vallejo
De su poema: \"A mi hermano Miguel\"
Poetas: César Vallejo e Ingrid Zetterberg
C.V.
Hermano, hoy estoy en el poyo de la casa,
donde nos haces una falta sin fondo!
Me acuerdo que jugábamos esta hora,
y que mamá nos acariciaba: \"Pero hijos....\"
I.Z.
Hermano, el patio huele a madreselva;
donde se ha quedado dormida tu ausencia.
C.V.
Ahora yo me escondo;
como antes, todas estas oraciones vespertinas,
y espero que tú no des conmigo. Por la sala,
el zaguán, los corredores. Después,
te ocultas tú, y yo no doy contigo.
Me acuerdo que nos hacíamos llorar,
hermano, en aquel juego.
I.Z.
Recuerdo que nos mecíamos
en el columpio del jardín
y nuestras risas
golpeaban los rincones.
Hay humedad
en las paredes de la hacienda,
ya nuestra casa está vieja...
Hermano, aún me parece escuchar
el vaivén del columpio
cuando va anocheciendo.
C.V.
Miguel, tú te escondiste
una noche de agosto, al alborear;
pero en vez de ocultarte riendo,
estabas triste.
Y tu gemelo corazón de esas tardes
extintas, se ha aburrido de no encontrarte.
Y ya cae sombra en el alma.
I.Z.
Hermano, has callado tu voz
en un amanecer sombrío
de hace tantos años!
Y tu compañero de juegos
se ha cansado de no escucharte.
Tu silencio llena mi alma
en esta tarde.
C.V.
Oye hermano, no tardes
en salir. Bueno? Puede inquietarse mamá.
I.Z.
Hermano, por favor, regresa,
que tu risa me hace falta...
por el largo corredor
dejaste un halo de tristeza.
Regresa hermano,
ya tu risa pequeña
se ha quebrado en el ocaso.
Oye, ¿sabes?
No demores en volver...
que mamá por ti está velando.
Ingrid Zetterberg y César Vallejo
De mi poemario \"Fragancia espiritual\"
Año 2,015
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