Oigo en la oscuridad un murmullo,
un concierto de palabras
pintadas
con un rictus amargo
creando extrañas formas
que hielan el corazón,
y temo
despertar a los demontres inmóviles,
y que las fieras irracionales del deseo
salgan de sus mazmorras
devorándome lentamente en las sombras…