Veremos barcos cruzando mares
con velas blancas sobre las olas,
veremos niños, veremos hombres
que los contemplan, y las gaviotas
de grises alas darán mil vueltas
sobre la playa de arenas sordas,
y es que la arena tiene su encanto
por el nordeste que da su forma
dejando asientos en los rincones
con atalayas que la coronan,
y aquella vista tan elegante
será el refugio de las esposas,
y de las madres de los marinos
que por las aguas pescan y bogan,
y estos retales son los recuerdos
viejos fantasmas que nos desbordan...
Veremos luces en las esquinas,
pequeños faros, cual mariposas,
veremos velas de cera blanca
que parpadean entre las sombras,
y más abajo, por la calzada,
pasan los gatos de largas colas,
pasa el nordeste, llega la brisa,
que se encarama por las farolas,
luego desfilan los caracoles
y las cigarras cantan y atoran,
aunque las vacas y las ovejas
están por prados rumiando solas,
y mientras tanto las madreselvas
cierran los pliegues que son sus hojas,
y aquellas sombras, nuestros fantasmas,
siguen muy dentro pidiendo rosas...
\"...Y esta es la vida de los recuerdos,
vivos fantasmas que dan la nota,
pues nos abrazan tan fuertemente
que poco a poco, ya nos ahogan...\"
Rafael Sánchez Ortega ©
23/05/18