Eres libre
como mi mirada entre el follaje
de la espesura del bosque,
como mis pensamientos locos
de madrugada hasta el anochecer.
Eres libre
cómo las aves que emigran en invierno
y como mi calor que busca el sol
permitiendo caricias cálidas y frescas
que me inspiren a ser amada.
Eres libre
como el tiempo sin reloj
y mis suspiros sin cielo,
como el karma sin retorno
en un mal juego.
Eres libre
como la voz sin sonido
después del grito excitado
de aquel momento de lujuria
Eres libre
como mi escritura de fuego
detrás de lo que libero,
quieras o no quiero,
pero libre sin miedo a ser preso.