Faltan solo cuatro días
Y me vuelvo a trabajar.
No tendré más los mosquitos
Ni tábanos del lugar,
Volveremos a rutinas
Viendo las horas correr,
Recordando en los oídos
El suave ruido de olas
Que se agitan con el viento
Que las hace rebotar
Contra la orilla florida,
Verdosa, hermosa, sin par,
Con el sol impenetrable
Y el aire puro fugaz.
Solo cuatro desayunos,
Cuatro almuerzos, cuatro cenas,
Cuatro dormidas tranquilas,
Cuatro despertadas sobrias,
Cuatro jornadas gloriosas
Que ya no podré olvidar.
Esperemos que me guste
El volver a nuestro hogar,
Mis recuerdos, mis amigos,
Mi correspondencia audaz,
Mis obligaciones fijas
Y mi diversión normal.