Nada la inmuta! Miradas con enfoque en una sola meta que para nada me incumbe.
¡Ojalá me mirara! ¡ojalá notara mi presencia! Soy y no soy, parezco invisible ante ella.
¿Qué no haría por una de sus sonrisas tan llenas de luz y que aunque no son brindadas a mi iluminan mis días? Mas ahora me esclaviza el silencio.
Quisiera ser aquellas hojas que sus dedos acarician, aquel libro dueño de sus emociones y aquellas letras capaz de sacarle suspiros.
Quisiera ser ese personaje que roba toda su atención, poder navegar y llegar a las puertas de su noble corazón.
¿Cómo es posible que cada día me enamore más, si solo soy un espectador de entre las sombras que admira sin descansar aquél arte perfecto?
Tal vez llegase a leer estos versos y sean la causa de una de sus hermosas sonrisas ¡sería una realidad increíble! Mas ahora solo son letras llenas de amor escritas por este chico, el chico invisible.