Muertos están mis padres
desde hace largo tiempo
tanto que sus decíres
se van volviendo siléncios.
Secos de carne sus huesos
habitan el cementerio
ya no recuerdo sus sueños
se van volviendo siléncios.
Fueron juguetes del viento
que a veces pasa riendo.
Sus hijos como ellos mismos
se van volviendo siléncios.