Erika Sanchez

La irremediable levedad del ser

Transeúnte amor,
¿Qué importa lo que diga la gente?,
Si amarte me hace miel,
Eres abeja, aterrizada en los cráteres de mi ser.

Me desvivo por tus flores, entre nubes de colores.

Toca alguna de esas melodías,
Aquellas que me arrullaban y dormían,
Posado en mi cuerpo
Solías cantarme.
Tal vez luego de algunas notas
Olvide el dolor de tu partida.

Recuerda mi almohada tu dulce esencia,
El palpar con el que me tocabas y reconocías
Me buscabas, me investigabas, me examinabas,
Y al final, te marchabas.


Todo el tiempo reclamabas besar mis heridas,
Aunque yo nunca lo pedía.
Sabías que eran parte de mi historia
Y querías borrarme la memoria.

¿Quien te crees para intentar olvidarme
Si nos seguimos encontrando entre sueños, calles e infierno?


Dices ser diferente a mi,
Aunque entre manos tengamos un pecado.
No me tientes a decir un te amo suicida,
Ni siquiera entre mis sueños, ni mis crudas verdades.
No me tientes a detenerte,
Es poco probable que vuelva a suplicarte.


Puedo pedirte que regreses,
Aunque mañana no estés


No me tientes a buscarte una madrugada más,
Poco significa lo que diga,
Pues al final del día,
Seguiré siendo
Un alma más herida