Mañana ya no sentiré frío,
cortaremos las rosas
de nuestro rosal, mañana
veremos juntos los colores
que la mañana nos traerá.
Mañana te abrazaré más
fuerte que nunca,
correremos por la vega
como te gusta
y el sol nos acompañará.
Mañana si quieres, duerme
conmigo, pero
sólo un ratito nada más,
mañana no quiero
lágrimas asomando a mis ojos
que casi sin mirada están.
Mañana cuéntame tus secretos,
que te los quiero
escuchar y ser confidente
de nuevo, de tus
deseos de felicidad.
Mañana mi vida, oleremos
a hierba mojada,
a días de verano que tristes
no serán, mañana
venceré las penas y tu sonrisa
volverá,y con ella,
volverá a la vida mi alma
que casi moría ya.
Que hoy noté en tus ojos
una penilla
que no quiero verla más.
Mañana será el primer día
de muchos otros
que vendrán, con la luz y el brillo
que desprende tu
sonrisa, esa que te dibujó
media luna en la cara,
cuando hoy me preguntaste:
“¿De verdad, mamá?”.
Mañana cuando despiertes
lo verás y mientras
te arropaba esta noche, volví
a ver en tu cara
la serenidad, esa, que sin querer
te he robado,
demasiado tiempo ya…
Pilar González Navarro
Mayo 2018.