Viendo tus ojos vacíos
reos de la tristeza,
miro y creo equivocarme,
¿será en mi en quien piensas?
Presos de tus mirada,
los mios, la tuya atraviesan
y se reflejan en mi alma
de trémula inquietud confesa.
Corta el aire tu boca
soñando al rostro promesas,
como el papel del regalo
esconde una grata sorpresa.
Deja que nunca lo abra,
no permitas que lo advierta,
porque temo equivocarme
y encontrar tu indiferencia.
Caminas de mi mano
por la senda de esta selva,
pero no somos amigos
ni conocidos siquiera.
Amor no anida en el miedo
y por él te tengo cerca,
mas si rompo mi silencio,
y te deseo a boca llena,
¡ Temo perderte por siempre !
...¿O temes que tú me pierdas?.