(I)
DIÁLOGOS DE CIEGOS...
Los aires se escoltan de poniente
en alambradas sutiles se desgastan
deshechos, de labio barbifiero...
desnudan de corales la mañana,
oh tertulia
desbocada de los ciegos...
en álamos angostos se desgranan,
se anudan de lirio encontradizo...
en la laguna desbocada de mi alma.
(II)
ANIMALIA...
(I)
Necia la llama
podrida de esperanza
que se deshace hueca
entre esquirlas sin frontera,
donde un terrario herido
de quimera asustadiza
se derrama vano...
en la boca desasida
de los muertos.
(II)
La hierba esquiva
en los Alpes de la siesta,
se desnutría sencilla...
en la frontera
deslucida de su seno,
mientras un clochard
desgastado
en sus memeces...
desayunaba huevos fritos,
en los ecos desvastados
del vacío.
(III)
Él deslucía la tarde
en heterónima inquietud,
entre álamos impares...
deshojados de esperanza,
desbocados...
en el horus descuidado
de la espera,
donde el huracàn infame
se anudaba en su vanidad,
a la esterilidad
inasida
del crepúsculo.