Pensaba que era cuestión
de crear un mundo perfecto
saciarme de todo
llenarme las manos
recorrer el mundo
con la impecable colección de cosas
con la sonrisa en mis labios
pensaba que evitando el dolor
escondiéndome,
ignorando sus pasos
todo iba a estar bien.
Sumergiéndome en la negación,
la hipocresía e insolencia
evitando el llanto
Pero…
la vida tiene otros planes
la soberbia no compra la dicha
tan solo hipoteca tus triunfos
y te los arrebata a pedazos.