Hoy al fin traicioné mi voz
aunque tardé casi treinta monedas
en pagar el precio
Traicioné mi voz
le desgajé la piel a lo que decía
ignoré lo que había tatuado en corazones que no me pertenecen
y la dejé en carne viva
y así hoy, traidor como soy
conquisté mi cuerpo
mi goce, mis tardes
y mi gesto tierno de mañana
Hoy mandé mi voz a la mierda,
hice lo que antojó, la ahorqué con un gesto vacío
y llené de agujeritos esta política de coherencia
Acribillé con insultos lo que me pedía
y la solté a la intemperie
Que mi voz y lo que dice se manejen solitos
yo ya estoy grande para hacerles caso