Un mar de espigas
bambolea la brisa
que acaricia mis ojos.
Un mar de olas verdes
serenas,
que abarca el horizonte
hasta abrazarse
con nubes de algodón.
Un paisaje castellano
en brazos de la primavera
con la savia corriendo
por los surcos encharcando
la tierra,
llenando de esperanza
mi corazón.
30-5-2018