Donde los hombres como los trenes
quedan apartados o deciden ultimar
su viaje.
Parece como si el río
también desembocára aquí.
Sacristánes soñando grandes
gestas en la Maestranza
bailaóres hieráticos que
zapatearon medio mundo
detrás de unas gafas oscuras
muchachas de doradas trenzas
venidas quien sabe de qué aurora
tocando una flauta, hombres y mujeres
por el mito y la realidad
de una tierra generosa y no siempre
agradecida por ella seducidos.
A veces perdido en el andén
me pregunto que tren he de tomar
o si se acabó el billete.