Me di cuenta.
Me di cuenta, de que el odio de ignorancia se alimenta, que un sueño se realiza dependiendo de el tiempo que trabajando en él se invierta.
Que el conocimiento no entra si no se está dispuesto a mantener la mente abierta.
Que hay a quien creí muy estúpido y hoy dudo de quien lo era por lo mucho que le he aprendido.
Me di cuenta de la fragilidad de mi existencia, y de no formar conciencia sobre esto se perderá tiempo a lo bruto, que el timo te hace deshonesto, no astuto.
Que el coeficiente intelectual sin valores y sin moral sólo sirve para hacer mal, que lo superficial dista mucho de lo real frecuentemente, que se debe estar conciente y ser fuerte para aguantar el peso de lo adverso si se pretende ser diferente.
Que la sociedad tiene ciertas ideas que no tengo porque admitirlas y estar con la mayoría me puede estar indicando que estoy equivocado, que ni debo de hacerlo si no estoy convencido, y que lo que he conseguido es porque me lo he creído, que he sido lo que he querido y lo que he dejado que en mi hayas influido.
Que de nada me ha servido si de ciertas cosas he huido, tarde o temprano me han alcanzado y me han tomado cansado.
Que me ha sido difícil pero siempre menos que a otros, por ende soy afortunado.
Israel Najera 03/02/18