Ideemos un “ministerio del tiempo”
salvar nuestro amor será nuestro único designio.
Crearnos una embajada donde transportemos
nuestros cuerpos por veredas de amor,
sin espacio y sin tiempos;
con contratiempos pero ganando en el intento,
creando un territorio colonizado entre besos.
Desarrollemos un “ministerio del tiempo”,
estableciendo una comisión que dejara por legado
un amor que nunca fue subyugado
por la injuria de los celos…
Por la penuria de la inseguridad,
por la osadía de un amor donde ser
diferentemente iguales es el reto,
con instintos interconectados y
que llevan siglos escurriendo los engaños.
Conjeturemos un ministerio del tiempo”
donde podamos contener el ego,
donde el odio encuentre refugio
en la casa de su distanciado hermano “Afecto”.
Donde amarse no sea cosa de un día,
donde un abrazo inspire por toda la vida,
donde formar una vida se relate a través del tiempo,
donde el tiempo no sienta soledad
y busque refugio en los brazos del universo.
Ideemos un “ministerio del tiempo”
que represente nuestros intereses,
que tenga un equipo de táctica
para protegernos de nosotros mismos,
del cansancio que provoca amar,
de las normas que impone la sociedad.
Un ministerio que sepa lanzarnos
a otra época si nuestro amor peligra,
que transfigure nuestros rostros
si es necesario, que cambie nuestros
nombres, pero nunca la fortuna del
¡amor que sentimos!
Un ministerio que sepa atascar las
amarguras de tiempos anteriores,
que imprima nuevas pasiones
cada vez que el travieso sol
revele su cara, resplandeciendo
nuestros caminos, incendiando
nuestro almas.
LeydisProse
5/30/2018
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