Pablo R.

CUARTO VACIO

 

 

Te amé... Vaya si te amé...
Con todas las fuerzas de las que es capaz un hombre
con todo el brío de mi alma
que era capaz de bajarte la luna
y de pintarte el cielo de estrellas.

Te amé... Como nunca amé a nadie
y como sin dudas, como jamás volveré a amar,
como solo se ama una vez en la vida
al punto tal de escribir poesía,
palabras del alma y sentimientos puestos por escrito,
en versos declamados al viento.

Te amé tanto...
Pero el destino quiso que solo fueramos compañeros
por unas pocas estaciones
en esto que muchos llaman el tren de la vida.
El destino quiso
que solo viajasemos un tiempo,
el sufienciente para conocer un pedacito de cielo
cuando hacíamos el amor como dos jóvenes adolescentes,
sin embargo insuficiente
cuando la dicha dura tan poco
y lo que uno quisiera fuese eterno,
se hace efímero como estrella fugaz en el firmamento.

Te amé... Vaya si te amé...
Más aún te sigo amando con todas las fuerzas
como si fuese el primer día,
como si aún estuvieses a mi lado
y el cuarto de mi pecho no estuviera vacío
y menguante de latidos.

Te amé... Vaya si te amé...
Aunque hable de un tiempo pasado
que todavía está presente
y se quedó sin futuro... imperfecto...


-. Par
30052018
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