Cargada de recuerdos
la iglesia se levanta,
encima la colina,
por manos encalladas,
está sobre la aldea
altiva y muy lozana,
sus piedras de arenisca
despiertan las miradas,
avivan los recuerdos
y vuelven las cantatas,
los graves misereres,
las misas gregorianas,
las bodas y bautizos,
los rezos a las almas
que marchan de nosotros
a tierras muy lejanas...
Y aquí quedo mirando
las piedras que me llaman,
las mismas que me cuentan
secretos sin palabras,
pues son esas paredes
un mundo con su magia
cargado de misterios
y bien de telarañas,
en ellos está el cirio,
las velas que se apagan,
el agua de la pila,
la luz de las ventanas,
también están las sombras,
la bóveda preciada,
el coro de los niños
el santo con las arras...
\"...Y dentro de esta iglesia
la niebla se levanta,
se escuchan los susurros
dejados por las ánimas...\"
Rafael Sánchez Ortega ©
28/05/18