Si un lobo entra a un rebaño,
no solo escoge a la presa,
sino que también hace daño...
Así vemos en nuestra vida
de aquellos carnívoros carroñeros,
que aunque humilde se vean,
guardan astucia para destruir lo que con esmero protegemos.
Si hemos comparado nuestra vida,
un poco de desconfianza
es nuestra protección y salida.