Hoy se abrieron
Las murallas de mí vida
Enquistados muros de ruinas
Vallas que me impedían
Ver el verde firmamento
Y el alegre parpadear
Del juego incesante
De las misteriosas estrellas
Han desaparecido
Gloria de Dios!
Un sol abrasador
Me susurra al alba radiante
Que en mis días
Llegó el hado,
Fulgurante y añorado
Del verdadero Amor.
Del cobijo
Y la protección que
Necesito
Para seguir viviendo
En este Mundo vano
Y hostil.
(Que no fue hecho para mi)
Lleguen las llamas amarillas y púrpuras
A mí cuerpo y alma heridas
Adorada esfera del día
Que ya despunta
El glorioso Amanecer
Del Tiempo
En esta amada Tierra
Que hoy siento
Que me pertenece,
Que también es mía!