Con visuras de niño
dirán es sueño de sueños
es arte de ceniza,
que no alcanza.
Dirán que la soledad
abrió mi boca a besos
que duermo alguna noche
suplicando por tu luz.
Amor que se defiende
de la lujuria implacable
del tiempo juntos
y nos renace juntos.
Cercanía de ti
en las noches frías
testigo mudo
de esta hambruna.
Y me dicen ladrón
porque robo tus besos
no importa como,
ni con cuanta avidez.
Los pájaros inertes
De este cielo violado,
son sutiles mecanismos
de pulso vano.
Somos dos para amar
es suficiente...
Somos como al principio
los que vamos a engendrar.
Porque eso lo que fulgura
en nuestra intimidad,
sabe a alegría no a agravio,
y te lo guardas para no herir.
Allí comprendo amor,
que no eres la de ayer,
la que se baña en la timidez
en el arco del amor.
Eres la mujer que siente
y arde en la pasión
del vaivén de la vida
de hueso, carne y piel.
Claudio Batisti