Y comencé a leer tu mensaje,
sin percatarme que mi vida tomaría otro viraje,
con plena inocencia empezamos a conversar,
sin imaginar en lo que iría a terminar.
Una amistad que inicio de esta manera,
con una mujer muy linda y soltera,
diariamente hablando de nuestras vidas,
terminando así nuestras tardes aburridas.
Y de pronto ya estaba pensándote,
con mis pensamientos ya estaba buscándote,
eran muy fuertes mis ansias por verte,
ya estaba pensado en lo que tendría que hacer para conocerte.
Hasta que llegó el día y quedamos,
con mucho cuidado lo planeamos,
sin saber lo que entre nosotros pasaría,
sin saber que así el destino nos uniría.