Pilar Gonzalez Navarro

\"IGNORANTE\"

Si tú supieras...
Si fueses consciente
de la fragilidad
del cristal de mi corazón,
no lo romperías tanto.

Si tú supieras...
Que con las lágrimas
que me has
hecho derramar, podrían
llenarse pantanos.

Si tú supieras...
El estruendo hace mi cuerpo
al quebrantarse,
cada vez que cae al suelo,
no dudarías tanto.

Si tú supieras...
La blancura que no sólo
recubre mi piel,
sino también mi alma,
no la pintarías de un color
distinto cada semana.

Si tú supieras...
Que no se mide el amor
por meses ni por años.
Si tú supieras...
Que puede ser verdadero,
y leal en tan sólo
unos instantes y tras esos
instantes primeros,
convertirse en el más sublime
que jamás te hayan dado.

Si tú supieras...
Lo que sabe mi almohada
cuando sobre ella
me reclino llorando,
si te dijera cuántas veces
grito tu nombre
en esas amargas noches,
donde estás ausente
y no entiendo porqué lo haces.

Si tú supieras...
El dolor que se siente al perder
las ilusiones, la vitalidad,
los retos y hasta trozos de cuerpo
que se deshacen
porque no quieres tocarlo.

Si tú supieras,
todo eso amor…
No harías lo que haces,
pero es que no
lo sabes ¡No! No lo sabes.
Es imposible saberlo
y hacerlo, siendo la quien eres.

Si tú supieras...
Las veces que miro al cielo,
a ver si encuentro
a tu Dios o a algún ángel,
para pedirles
que te ayuden a saber
lo que no sabes.
Para que te enseñen a no
romper más cristales
que sin querer tiras al suelo,
ignorando lo que valen.

Cuando lo sepas, quizás
ya no esté.
Por ahora, sigo recogiendo
los trocitos
que tú, sin saberlo, rompes.
Cuando me fallen
las fuerzas y lo vea todo claro,
que me recoja
alguien si caigo, que está
el suelo muy frío
y sola, no podré levantarme.

Pilar González Navarro.
Junio 2018.