Aunque el hombre es inteligente
La historia de la humanidad
No es más que una barbaridad
Donde la muerte está cada vez más presente.
En mi ciudad convivieron razas
Que antes estaban desperdigadas
Por agua y tierra en sucesivas oleadas
Llegaron en armonía, hasta que se desataron las cazas.
Llegó una raza considerada bendita
Hasta que por necesidad prosperó
Se hizo rica y esto la perdió
Pasando a ser una raza maldita.
Es inexplicable que donde más se invoca al creador
Sea donde más vida se destruye
Aunque es escuelas y templos se instruye
Al final impera solo un genio destructor.