Claudio Batisti

Abrázame

 

Escalda tus manos y abrázame,

sobre el fuego de la nuda carne,

seamos gotas de miel

de un té caliente y voluptuoso,

que resbala en la alcoba prohibida

mordiendo y abriendo los labios al placer.

 

Tú eres lava disuelta y colada

transformada en río lento e insaciable,

mientras dos corrientes al unísono

descubren y se encuentran,

tus manos, mis manos,

sobre tu seno, sobre mi vientre.

 

Eres un soplo de respiración,

que devora la nuca

y atrapa los cabellos

sintiéndote, sintiéndome,

en el perfume de la piel cálida

donde resbalan tus ganas y mis ganas.

 

Acompaña nuestra ansia

confúndete y gózame,

enróscate a mi cuerpo

y me convertiré en el escudo

que retiene el torrente,

en la cárcel que me tiene prisionero

delirando en las palpitaciones

de tus íntimas paredes.

 

Claudio Batisti