Recordando el olvido nos va pasando la nada,
y sin vergüenza nos recostamos en hastío.
Si te olvidara, tu corazón ya no sería mío,
y al andar ya no me acompañaría tu mirada.
¿has visto al cielo una limpia y estrellada noche?
todo lo que está arriba de tu cabeza es bello;
Tu vida y mi vida, son como astros en destello,
que se ven juntas, pero de lejanía hacen derroche...
A veces, suponemos que inventando el olvido
podemos pasar por alto todo lo que ha sido,
y creemos que con decirlo, es posible olvidar...
Pero al mirar las estrellas y pensar que te quiero,
me encuentro con que puedo ser sincero
y sonriendo en tu recuerdo me echo a andar.
Sólo nosotros sabemos lo que ignoran todos
Cuando nuestro saludo pareciera indiferente,
Al eludir cómplices nuestra mirada de frente,
Que el olvido no existe en nuestros modos.
Sólo sabemos que el olvido cual matinal rocío,
se va con el calor del sol, al mediodía;
Y cuando te recuerdo, como siempre me sonrío...
como torrente que rompe en franca melodía.
Sólo nosotros entendemos este amor inocente
cocinado en un cuenco de olvido vacío,
con olor de nostalgia, de cuerpo y mente.
Y así, enlazados tu corazón y el mío,
como dos cauces de un mismo río,
tienen un solo recuerdo... y dos cuerpos diferentes.