Una historia que contar
hojas que rayar
dos personas
que no se podían evitar
Aunque no querían volverse a ver
se encontraban rumbo a cualquier camino, hacia algún lugar
era eso que los grandes filósofos llamaban destino
y que ellos se negaban a aceptar
Por inconscientes o incredulidad
negación e irresponsabilidad
consigo mismos, no con los demás
como niños, se pusieron a jugar
ella al olvido
él al \"no doy más\"
Tuvo que pasar mucho tiempo
hasta que las caras se quisieron mirar
uno decía por dentro \"no pasa nada\"
y ella respondía con gentileza \"hola, ¿cómo estás?\"
Esta vez no paso mucho tiempo
hasta que las bocas se volvieron a besar
a lo mejor no en el sitio mas prudente
pero era el sitio en el que debía de pasar
Al cabo de otro tiempo
ella preguntaba \"¿que sucedió?\"
él se guardaba las respuestas
sabia que se trataba del amor
Un poco de tiempo más
el chat reventaba
los corazones no paraban de sonar
el día llegó, el momento de la verdad
La única verdad
era que se amaban
el hilo rojo del destino
nunca los va a separar
Y así apenas empieza
la historia de amor que nunca ha de acabar
dos personas
que no se podían evitar.