Kleber Exkart

Canción de amor del bosque

Si vienes a estos frondosos arboles

y caminas cejijunta por la orilla de sus senderos

te contarán que he venido hasta ellos

a cantar mi elegía de amor.

 

El viento te diría que templó

su violín para acompañarme;

la tormenta que aparejó sus tambores

iniciando sus goon para ensayar

la vieja melodía de la lluvia.

 

Mis cuerdas bucales alzaron en tono mayor

las estrofas de amor que el corazón les dicto.

Grávido de la opulencia

de los sentimientos escatimados

entre el bosque, la lluvia

y el sendero escarpado

grite tu nombre para que el eco

lo llevaran las voces de los arboles.

 

Así todos íbamos cantando

la canción de amor del bosque

que febrilmente compuse para ti.

La sombra de una estrella

bailaba junto a mi. Eras tú

perpetuada en polvo cósmico,

en diminutos pelos de raíces

que como cabellera dibujada

se adentraban en mi alma delirante.

 

Todo respiraba a tu aroma

de madre selva virgen.

Abrazado a la diáfana metamorfosis

del bosque y de sus infinitas sombras

mi pensamiento cabalgaba desbocado

buscando encintar tu boca

con besos de hongos livianos

que destilaran elixir psicotrópicos

y me devolvieran las aureolas

de tus senos vírgenes de musa.