Tengo tanto para darte
que elijo ser un libro.
Veo un mundo desolado
por un grupo de insolentes.
Con mis ansias de un día nuevo
quiero solo que te caigas
y veas desde el profundo,
el firmamento que es tuyo y solo tuyo.
Y no elijas ser muy pulcro,
de tu alma tan humana.
Tan pulcro que hasta el alba
ensucie tu pureza
Que seas bello y engorroso.
Muy pequeño, con tormentos.
Que seas tú y como quieras
y tan tuyo como el mundo.