Andad dos veces el camino
Una sola vez no es bastante
No encuentras ningún habitante
Ni es el paraíso que imagino.
Este paisaje árido y desnudo
Por sus pétreos testigos
Muestra placeres y castigos
Aunque ahora parezca mudo.
No todo es civilización
Si no se ven más que calaveras
Se nota que solo hubo inviernos sin primaveras
Y ese gran palacio fue una infinita prisión.
Testigos de la vida son las raíces
De árboles que fueron nidos de amor
En esa acogedora soledad se gozaba con ardor
Gracias a este regalo de la tierra conocemos los paises.