No buscaré princesas tan hermosas,
existen mil doncellas, que aunque bellas,
no borrarán las marcas de tus huellas,
ni buscaré adorarlas como diosas.
No llegaré ofreciéndoles mil rosas,
yo quisiera bajarte las estrellas,
no te comparo nunca con doncellas,
tú le das a mi mundo tantas cosas.
me tienes extasiado con tus besos,
es una maravilla tu mirada,
también en roce suave de tu pelo.
Son tantos tus matices y aderezos,
semejante en el mundo, nunca nada,
que siempre me traslade rumbo al cielo.