Minimizo
el
dolor
que
me
has
dejado.
Amortiguando
el
trago
amargo
que
me
he
tomado
sin
pedirlo
y
sin
desearlo.
Deletreando
tu
nombre
en
cada
pétalo
de
una
rosa.
Los
cuales
piso
en
cada
paso
sin
conciencia
acusadora,
simplemente
pasos
firmes
y
mortales.