Imagina
que nos miramos por primera vez,
que todo se para
que tenemos la sensación de llevar toda la vida esperándonos.
Imagínate,
que dejamos de girar en círculos sobre nosotros mismos
y empezamos a avanzar,
a reírnos sin pedir permiso,
a sentirnos vivos.
Imagínanos
qué pasaría si es nuestro momento
si toco tu piel y se eriza la mía,
imagínate que es real,
tan real como nuestras ganas de vernos,
entonces, dejamos de imaginar lo que sería
salimos de la zona de confort,
y nos miramos
como si fuera la última vez,
la última antes de avanzar.
Imagínate que brindamos
despertamos en el mar del norte
y la marea nos moja los labios,
imagínanos,
allí donde se puede respirar hondo,
donde se besan la luna y el mar.