Después de tanto tiempo te reconozco.
Es diferente tú voz, tu aroma, tú música.
Ya sabe diferente tus conversaciones, es la primera vez que veo tus ojos, siente la miel.
Tacto, reconoce la rigurosidad del carácter, y convierte todo lo que es, en destino.
Gusto, cansa lo que es amargo, convierte lo ácido en dulce.
Sanemos, juntos.
Sanemos al ayudarnos.