La esperanza volvió a tener alma.,
Volvió a tener corazón, dónde antes habitaba el vacío.
Volver a amar con locura, sin temor.
Volver a confiar y esperar los brazos de quién sí, los quiera dar.
Recapituló lo aprendido.
Procesó las distancias recorridas.
Volvió a entrar a un cuerpo maltratado por la tristeza.
Entró por la mirada, hasta hace poco, perdida.
El cuerpo alzó la cabeza.
Se sacudió el pasado.
Reanudó su camino.
Ahora, juntos, el alma y el cuerpo caminan.
Quizá buscando al amor de su vida…