Frustra Lachrymis
Desde el lado fatal de esta cortina
de un humo pestilente que me ciega,
los ojos lloran cuando el alma ruega
que sea mentira esta verdad de ruina.
Este inmenso dolor por el dolor ajeno;
este penar por el penar humano
que me impulsa extender así mi mano
y a soñar que existe aun algo bueno.
Esta amargura de saber que en vano
hecho pedazos hoy me entrego entero
a un mundo que antropófago y artero
sin remordimiento mordisquea mi mano.
© José Luis Morales
Abril 19 de 2013.