No, no me rendiré jamás, mi poeta de ensueños.
Cada mañana es un nuevo jardín para florecer mis sueños
¡Para mí el miedo es solo quimera en mil enredos!
Yo retomo mi vuelo en mares nuevos,
no hay piedra, ni lastre que me frene.
¿Rendirme yo?
¡No jamás!, mi poeta.
Dibujaré nuevos paisajes
con pinceles nuevos.
Sacaré agua de la roca con mis uñas y dientes.
Volaré con alas inventadas.
¡Caminado o arrastrándome cumpliré mis sueños!
Claro que aún hay fuego en mi alma
que flamea en rojo fuego de esperanzas nuevas.
Yo sigo mi viaje, poeta,
¡Mis sueños no se ahogan por una batalla perdida!
Destrabo las agujas del tiempo en mis mágicos vuelos.
¡Mira cómo corriendo toco el cielo!
¡No me rendiré poeta,
no me rendiré!
Te lo prometo.
Acallaré el miedo,
con mis oraciones.
Soportaré el frío con mis ilusiones,
Resistiré el sol que quema mi alma sin piedad.
¡No temeré la cara larga del viento del silencio!
Sí, no me rendiré.
Porque mi alma tiene vida de hada,
de ave fénix, ¡de volcán impetuoso vibrante!
¡No me rendiré!
Porque la vida es tuya y también mía,
porque tú me amas
y yo también te quiero
¡El vino del amor ambos lo disfrutaremos!
No me rindo
porque sé que estas heridas nuevas y antiguas,
pronto se las lamerá el tiempo.
Sí amigo, quitaré los cerrojos de las dudas y lo miedos,
¡Me arrojaré a lo que venga con denuedo!
Derribaré las murallas de la desconfianza y el desaliento.
Acercaré a mi prójimo a mis aposentos,
¡Esta es la verdadera vía la presiento!
Acepto hidalga, de la vida sus retos,
con mi sonrisa solazada
y entonado un canto alegre, sereno.
¡Sí, poeta!
Me animaré a extender mis manos palomas
y comenzaré de nuevo,
¡Soy de la vida su aprendiz!
Celebraré la vida
en sus gamas diversas
tal como me lo muestras.
¡Ay un cielo nuevo
que me espera cada día!
Yo te prometo amigo poeta
no rendirme nunca jamás,
aunque el frío congele todas mis esferas,
aunque el miedo erice todos mis cabellos,
¡Y me haga estremecer!
Aunque ya no halla sol y me miren solo nubes,
Aunque en el silencio, nadie me conteste.
Porque tú me enseñaste,
que aún hay fuego que hierve en los sueños de mi alma.
Porque cada día abre sus ojos de esperanza llena.
Porque la vida de mis sueños tiene potentes alas.
¡Porque la vida es ahora!
¡Porque la hora de combatir es hoy!
En el presente avanzo y lucho por mis proyectos.
Porque no estoy sola,
tú estás conmigo,
¡Tu aura luminosa está presente poeta!
Tu amor es un potente remo.
Porque Dios me lleva de la mano,
¡Lucharé para ser siempre, mejor humano.
Gracias poeta.
¿Pero rendirme?
¡Eso nunca, jamás
Mi alma es lluvia de estrellas indomable,
río de sueños inagotable...
Autora: Edith Elvira Colqui Rojas - Perú- derechos reservados