Pues la vida es eso, superar abismos
secarnos el llanto y empezar de nuevo,
no importa el fracaso y el quebranto intenso
cuando la esperanza es más que espejismo.
Recorrer espacios, darle tiempo al tiempo
no rendirnos nunca aunque gris sea el cielo,
vencer mil censuras, romper atavismos
encendiendo el alma con brío y denuedo.
Compañera ilusa de las primaveras
tan leal que infunde el insomne anhelo
y es en el ocaso y en el crudo invierno
quien fiel acompaña a ese amor que espera.
Pues la vida es eso, cosechar renuevos,
aliviar abrojos, compartir desvelos,
si acaso en el cénit de tantas quimeras
se alcorzan legados anidando sueños.
Aimée Granado Oreña ©
Gota de Rocío Azul