El detergente de los romanos
Era la muy eficiente orina
Mezclada con ceniza era divina
Ellos eran limpios no eran marranos.
Cuando los patrícios se aburrían
Contrataban a los gladiadóres
Estos se ganaban la vida con dolores
Porque si no luchaban se morían.
Por aquí cerca hay un anfiteatro
Donde organizaban fieros espectáculos
Los cuerpos eran sangrientos receptáculos
Era un matadero lejano del teatro.
Donde hace siglos se oía el griterío
Ahora hay una bella música para danzántes
Ideal para los inquietos y curiosos paseantes
Y cerca de aquí fluye el mismo y milenario río.