Jesús Oscar Ugalde

CONFIDENCIAS

He de confesarte que rasgaste los pretéritos,

en la orilla del puente que nos separaba

y desde aquella vez, furtivo

vivo y muero en el lenguaje de tu atuendo.

 

Más allá de un suelo remoto,

intangible ceñido estoy, estás,

lo percibimos.

 

La sombra de tus cabellos

es la niebla que fumó el navío,

la creadora arena de la playa joven

frente a la luz crepuscular.

 

Tu íntimo indicio me prodigaste,

con una luna germinada,

pluvial como mi enunciado verso.

 

Subsistiremos indóciles cabezas nunca y siempre,

encontrándonos sobre el suelo escarpado,

con peligro y fascinación de alfombra roja;

con el gusto de la peripecia inolvidable.