Tuve contigo, de niño, discordancias turbulentas
Pues me legaste genes muy reacios a domar
De reacciones impulsivas y violentas
Las que, empero, en forma lenta,
Con el tiempo aprendí a menguar.
Sin embargo, en todo este ciclo vital
De mayores alegrías y pocos sinsabores
Que en familia hemos podido compartir
He sabido que en el mundo no hay amores
Que con el tuyo un instante se puedan conferir.
Porque el mismo es perenne e inmortal
Mi deseo es verte a diario feliz sonreír
Apoyada en la fuerza de la unión familiar
Que has logrado con pasión fundar
En la fe que con obras nos indicas seguir.