El amarte, ángel mío, es un eterno motivo,
El cuidarte, mi bien, un auténtico afán,
No me importa la vida ni lo que ellos dirán
No me atrevo a negar que yo soy tu cautivo;
Yo me encuentro feliz y por ti solo vivo,
Y por ti mis sentidos con pasión gozarán
Y por ti eternamente en la luz quedarán
Como río tranquilo o cual ramas de olivo;
Todo hallé junto a ti, en tus suaves abrazos,
En tus besos tan dulces, en tu cuerpo sagrado,
En tu entrega sublime, en tus fatuos rechazos;
Soy un hombre dichoso, pleno y enamorado
Siempre a un lado de ti, voy siguiendo tus pasos
Siempre en pos del amor que a tu lado he encontrado…