Es el amor que silencioso pasa
la luz que aclara el íntimo sentido,
abriendo paso al viento que rescata
las esencias, colores y sonidos.
No más su música bate las alas
el corazón escribe en el olvido,
para dibujar miles de esperanzas
y ser un arquitecto de destinos.
¿Podrán estos idiomas y palabras
encerrar al soñador de destinos?
¿Podrán los versos dar cabida clara
a esta luz que ilumina los sentidos?
Una cosa sé: el amor arrebata
más que besos, abrazos y suspiros…
brilla con su fulgor toda palabra
y se atreve a seguir nuevos caminos.